Protección de los viñedos contra el viento

protección para los viñedos

Sistema de protección contra el viento

SPS ha desarrollado y perfeccionado el DISPAB, un sistema de protección multifuncional para la defensa de los viñedos de influencias externas como fenómenos meteorológicos extremos (viento y granizo), insectos y animales, y para la gestión/modulación de la fisiología de la vid. di grande portata (vento e grandine), insetti e animali, e per la gestione/modulazione della fisiologia della vite.

Un sistema de protección y gestión integral que representa el cúlmine de la innovación en el sector, que destaca como sistema verdaderamente multifuncional.

SPS Srl

Cómo proteger los viñedos del viento con el sistema multifuncional DISPAB

En agricultura, el reto de proteger los cultivos de fenómenos meteorológicos de gran impacto o incluso devastadores es un problema importante y recurrente en todas las zonas vitivinícolas del mundo. En efecto, la acción de los fuertes vientos sobre los cultivos puede causar importantes daños a la cosecha, con la consiguiente pérdida de producción, poniendo así en peligro los frutos de su trabajo.

Afrontar este reto exige un planteamiento estratégico y profesional.

La instalación del sistema DISPAB es la solución más adecuada para hacer frente a este tipo de daños. De hecho, el sistema amortigua la fuerza del viento, evitando así que los brotes más jóvenes se desplacen.

Proteja sus cultivos del viento y otras inclemencias del tiempo con el sistema de protección sostenible DISPAB

Los daños que el viento puede causar en los viñedos

El viento fuerte puede tener una acción sobre los brotes, las inflorescencias y desarticular las ramitas: tiende a arrancarlos del pampano, debido a su fragilidad.

Además, en los viñedos situados cerca del mar, la elevada intensidad del viento rico en aerosoles marinos, junto con las deposiciones salinas, puede provocar la lesión total o parcial y la necrosis de inflorescencias y brotes, así como la desecación generalizada de las hojas.

La gravedad de los daños aumenta especialmente durante las primeras fases fenológicas.